Cuando se trata de buscar empleo en el sector público, puede haber cierta confusión sobre las diferentes categorías de trabajadores que existen. En concreto, es posible que te encuentres con las opciones de presentarte como funcionario, personal laboral o personal estatutario. Cada una de estas opciones tiene sus propias características y requisitos, por lo que es importante entender las diferencias entre ellas para tomar una decisión informada sobre a qué categoría presentarte. En este artículo, vamos a analizar cada una de estas categorías en detalle.
Funcionarios
Los funcionarios son personas que prestan servicios en una Administración Pública y tienen una relación de derecho administrativo con ella. Esta relación se rige por el Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP) y las normativas sobre Función Pública desarrolladas por las Comunidades Autónomas, el Estado, etc.
Los funcionarios son considerados trabajadores públicos y prestan servicios de manera permanente como funcionarios de carrera, lo que significa que tienen un puesto de trabajo estable y una carrera profesional dentro de la Administración. Además, su puesto de trabajo lleva aparejado el ejercicio de potestades públicas o la participación en la protección de los intereses generales del Estado o de las Administraciones Públicas. Esto significa que tienen la responsabilidad de tomar decisiones que afectan al conjunto de la sociedad, como por ejemplo la toma de decisiones sobre el uso de recursos públicos o la protección de los derechos de los ciudadanos.
En algunas Administraciones, los puestos de trabajo de análogas características pueden estar reservados únicamente a personal funcionario. Esto se debe a que, al ser los funcionarios los encargados de tomar decisiones que afectan al interés general, se requiere una especial capacitación y responsabilidad que solo pueden cumplir los funcionarios que han accedido a su puesto tras superar un proceso selectivo y una formación específica.
Los funcionarios tienen un sistema retributivo basado en un sueldo fijo, complementos y trienios, que se rigen por las leyes y normativas sobre función pública. Los funcionarios de carrera disfrutan de una mayor protección frente a la pérdida de empleo que el personal laboral. Esto se debe a que los funcionarios están sujetos a una serie de garantías y procedimientos específicos en caso de que la Administración quiera rescindir su contrato.
Es importante destacar que la figura del funcionario público es fundamental para el correcto funcionamiento del Estado y de las Administraciones Públicas, ya que garantiza la estabilidad, la continuidad y la profesionalidad en la prestación de servicios públicos esenciales. Por lo tanto, el acceso a la función pública debe ser regulado de manera rigurosa y justa, garantizando siempre los principios de igualdad, mérito y capacidad.
Personal laboral
El personal laboral es aquel que presta sus servicios a la Administración mediante un contrato individual de trabajo. A diferencia de los funcionarios, su relación con la Administración no es de derecho administrativo, sino que se rige por el Estatuto de los Trabajadores, su Convenio Colectivo y su contrato individual de trabajo.
El personal laboral puede tener diferentes tipos de contrato: fijo, temporal o indefinido en su puesto de trabajo. Además, a diferencia de los funcionarios, el puesto de trabajo del personal laboral no tiene necesariamente un carácter público, es decir, no lleva aparejado el ejercicio de potestades públicas ni la participación en la protección de los intereses generales del Estado o de las Administraciones Públicas. No obstante, en algunos casos, pueden desempeñar funciones públicas.
El personal laboral sí podría ser cesado de su puesto de trabajo, aunque no es lo común si se encuentra contratado en régimen de fijo o indefinido. Para acceder al puesto de personal laboral fijo o indefinido, es necesario superar un concurso-oposición. Una vez obtenido el puesto, es difícil que el trabajador sufra un despido, salvo en circunstancias justificadas como una falta muy grave del empleado o un despido colectivo.
El personal laboral tiene un sistema retributivo más flexible y puede estar sujeto a convenios colectivos específicos, acuerdos entre la Administración y los sindicatos o contratos individuales de trabajo. Por otro lado, el personal laboral tiene menos garantías de estabilidad que el funcionario, aunque esto varía dependiendo de su tipo de contrato (fijo, temporal o indefinido).
Es importante destacar que los puestos de trabajo de análogas características a los de los funcionarios pueden ser ocupados por personal laboral en algunas Administraciones, lo que significa que la Administración tiene la flexibilidad para elegir si un puesto de trabajo en particular es para un funcionario o para un trabajador laboral en función de las necesidades de la organización. Además, es posible que haya una diferencia salarial entre los funcionarios y el personal laboral que realiza trabajos similares, aunque esto depende del Convenio Colectivo aplicable.
Personal estatutario
Por último, el personal estatutario se refiere a aquellos trabajadores que están empleados en el sector de la salud o los servicios sociales, y que están sujetos a un régimen laboral especial. A diferencia de los funcionarios y el personal laboral, el personal estatutario no está regulado por el Estatuto Básico del Empleado Público, sino por un estatuto específico para su sector.
El personal estatutario puede desempeñar una variedad de roles dentro de la sanidad y los servicios sociales, desde médicos y enfermeras hasta trabajadores sociales y terapeutas. Al igual que los funcionarios, el personal estatutario disfruta de ciertas garantías laborales, como la estabilidad en el empleo y un salario estable.
A la hora de buscar empleo en el sector público, es importante tener en cuenta las diferencias entre las diferentes categorías de trabajadores. Si estás interesado en un puesto con estabilidad en el empleo y un salario estable, la opción de funcionario podría ser la adecuada para ti. Por otro lado, si prefieres tener una mayor flexibilidad laboral, el personal laboral podría ser una buena opción. Finalmente, si te interesa trabajar en el sector de la salud o los servicios sociales, la opción de personal estatutario podría ser la que necesitas.